A la sombra del cipres, el olvido no olvida, el tiempo transcurre lento, y la suave brisa lo congela todo. Respeto tu respeto, ni palabras ni gestos, solo tus ojos cargados de todo y sin mirar a nada. La nada hace un todo y todo es nada. La complejidad no va contigo, ser abstracto y soñador, recolector de pena, transmitidor de energía para realizar actos de "valor", en fin la eterna barandilla.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)